¿Qué es la lateralidad?
La lateralidad es la preferencia que tiene cada persona por usar un lado de su cuerpo más que el otro. Esta preferencia se manifiesta en el uso de la mano, el pie, el ojo y el oído. La lateralidad más común es la diestra, es decir, la preferencia por el lado derecho del cuerpo. Sin embargo, también existen personas zurdas, que prefieren el lado izquierdo, y personas ambidiestras, que usan ambos lados con igual habilidad.
¿Cómo se desarrolla la lateralidad manual?
La lateralidad manual es la preferencia por usar una mano más que la otra para realizar actividades que requieren precisión, como escribir, dibujar o recortar. La lateralidad manual se desarrolla durante la primera infancia, entre los 3 y los 6 años de edad. En esta etapa, los niños y las niñas exploran el mundo con sus manos y empiezan a mostrar una tendencia hacia una de ellas. Esta tendencia se consolida alrededor de los 5 años, cuando la mano dominante se vuelve más hábil y coordinada que la otra.
¿Qué factores influyen en la lateralidad manual?
La lateralidad manual no es una característica innata, sino que se aprende y se moldea por diversos factores.
Algunos de estos factores son:
- El factor genético: la lateralidad manual tiene una base hereditaria, es decir, se transmite de padres a hijos. Sin embargo, el factor genético no es determinante, ya que puede haber variaciones dentro de una misma familia.
- El factor ambiental: la lateralidad manual también se ve influida por el entorno en el que se desarrolla el niño o la niña. Por ejemplo, la cultura, la educación, los modelos de referencia, los juguetes, los materiales y las actividades que se realizan pueden favorecer o dificultar el uso de una mano u otra.
- El factor personal: la lateralidad manual también depende de las características individuales de cada persona, como su personalidad, su inteligencia, su creatividad, su motivación y su autoestima.
¿Qué beneficios tiene la lateralidad manual?
La lateralidad manual es importante para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños y las niñas.
Algunos de los beneficios que tiene son:
- Favorece el desarrollo de la lateralidad cerebral, es decir, la especialización de los hemisferios cerebrales para realizar funciones diferentes. El hemisferio izquierdo se encarga de las funciones lógicas, analíticas y verbales, mientras que el hemisferio derecho se ocupa de las funciones creativas, intuitivas y visuales. La lateralidad manual ayuda a establecer una buena comunicación entre los dos hemisferios, lo que mejora el rendimiento intelectual y la capacidad de resolver problemas.
- Favorece el desarrollo de la coordinación motora fina, es decir, la habilidad para realizar movimientos precisos y delicados con las manos. La lateralidad manual permite que la mano dominante se vuelva más ágil y eficaz, lo que facilita el aprendizaje de la escritura, el dibujo, la música y otras actividades artísticas.
- Favorece el desarrollo de la autoestima, la confianza y la seguridad en sí mismo. La lateralidad manual permite que el niño o la niña se sienta capaz de realizar las tareas que se le proponen, lo que refuerza su autoconcepto y su autovaloración. Además, la lateralidad manual respeta la individualidad y la diversidad de cada persona, lo que fomenta el respeto y la tolerancia hacia los demás.
Lateralidad en niños de 6 a 12 años: Importancia y desarrollo09